viernes, 22 de junio de 2007

Los chinos de Obregón

Llegué a Los Bisquets a las 8:15 de la mañana. Descubrí una mesa en el rincón, pegada al ventanal. Hacia allá me dirigí.

Venía con la intención de desayunar un plato de papaya con granola y miel, pero al mirar la foto de los paquetes de desayunos, cambié mi idea.

La imagen de ese taco tricolor con frijoles a lado hizo que mis papilas salivaran y que las buenas intenciones de comer la granola y demás energéticos se fueran al traste.

“Un tricolor, por favor”, pedí al camarer@.
Pronto tuve en la mesa jugo de naranja, pan, salsas, y café americano.

El jugo en su punto: no muy dulce y con ese toque acidito…

Saqué de mi bolso el celular, la cámara, las gafas, un libro, un cuaderno y mi boli. Cuando un@ va sol@ a desayunar, caben todas estas cosas esparcidas sobre la mesa (y más). Tenía un mundo de posibilidades: leía, escribía, tomaba fotos o simplemente dejaba que el tiempo pasara saboreando el jugo, el café…

El taco tricolor es una omelette rellena de nopales y queso (estaba en su punto, el huevo no muy cocido y tampoco crudo, los nopales frescos, no babosos y el queso derretido como debe ser), bañada en una salsa verde y otra roja (no picantes, sólo le dan sabor). Los frijoles refritos (mi perdición ¡buenísimos!)… y pan calientito, suave y crujiente.

Una vez terminado el tricolor, sería el turno de encender el cigarrillo, si fumara, ¡ja!, pero no fumo, así que saltamos el vicio y pasamos al café americano.
De pronto:
“¿Desea que le traiga pan dulce?”, me preguntó la camarera.
“No, gracias”, le dije.
El servicio muy bueno: atent@s y amables.

Hace años fui a Los bisquets de la calle Obregón en el DF.
¿Propietarios chinos?, ¿alguien sabe algo sobre este tema?

Me llamaba la atención cómo servían el café, allí, entre el barullo de gente, entre los olores a comida, el movimiento de los meseros y las miradas impacientes de las personas que esperaban mesa. Era todo un espectáculo ambientando al restaurante de clase media. Recuerdo todavía el sazón de alguno de sus platillos… y los bisquets.
Era una tradición de la familia que en nuestros viajes a la Capital fuéramos un día a comer allí.

Y aquí, en Cancún, la globalización, las franquicias… ponen a mi alcance Los Bisquets de Obregón. Los tengo casi a la vuelta de la esquina…
Aunque no es lo mismo que en mi recuerdo, claro.

Desayuno tricolor:
Omelette rellena de queso y nopales, salsa roja y salsa verde.
Pan
Jugo o fruta
Café

45.00 pesos / 4 dólares
°°°

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Juana:

Buen provecho. Buena semana.

He estado, una tarde sabatina con el menor de mis hijos, en uno de esos Bisquets, en la calle Parroquia casi esquina con Insurgentes de la ciudad de México. Buen sabor.

Para jugos de naranja, el más delicioso que he probado es el de Hermosillo, lo he bebido como agua de tiempo.

Te acompaño a la distancia.

Diego Fabián dijo...

Ahhhh... Se me hizo agua la boca con el café americano...

Esos tracos tricolores suenan deliciosos... Voy a intentar hacerlos en casa a ver si me salen como los que tu probaste...

Pero claro, el ambiente y la atención juegan un papel importantísimo... Sin ellos no se puede disfrutar ni del mejor manjar de los dioses...

Saluditos mi Juana... Enjoy Cancún!!!...

María de Lourdes Ruiz Pavón dijo...

aqui en tabasco tambien hay bisquets de obregón y también son buenos los desayunos, nunca he ido a otra hora, creo se especializan en desayunos, bien a bien, no lo se, saludos y buen provecho!!!

Lorena dijo...

La siguiente vez que vaya a México, me daré una vuelta por ahi, no he llevado a mi marido ahi, y estoy segura le fascinará, está enamorado de la comida mexicana, y si, ahora recuerdo los bisquets Obregón, de la colonia roma... que delicia!!!, ese omelette se vé buenísimo!, voy a intentar hacer algo similar aqui, ya te cuento...
saludos!!

Lorena dijo...

se me olvidó, el precio está regalado!!! eso nomas pagaba en Italia por un expresso y un panecillo... jó!

Hugo dijo...

Recién te conozco...llegué a tu blog por casualidad.
Se nota que eres una buena gourmandise... me encanta. Te seguiré leyendo
Un beso

Anónimo dijo...

Juana... sabes que hora es por aca???? bueno son casi las diez de la noche... y sabes que es lo PEOR DEL CASO?. que SEGUN YO. SEGUN YO. nonono noooooooo. noo puede ser. segun yooooooooo me estoy saltando la cena. y segun yoooo ya la habia librado. pero a pesar de ser "un desayuno" ME PARECE A LA VISTA UN MANJAR DIGNO DE CENARSE. noooooo queeee feo caso.

JAJAJJA. mmmmmmmm aaaaaaah. bueno. hay huevos... queso... salsa. pero grgrgggr tambien voluntad.... bueno.. le volvere a echar otro vistazo a ese ommmmmelet.

NO ROMPERE LA DIETANOROMPERELADIETANOROMPERELADIETA.

Buenas noches. abrazozozote.

Tambien hay jugo de naranja mmmmmmmmmm nop. nop nop

Anónimo dijo...

mire que cierto es lo que dice, cuando uno come solo, hay un gran espacio vacio en la mesa, ahora casi siempre como asi, variando diariamente los restaurantes o puestos de comida, recuerdo los bisquets del df, me gustaba ir, pero en pocas ocasiones comia ahi.

marichuy dijo...

Juana Gallo
Que rico este otro blog tuyo, me encantó y que rico describes tu desayuno. Lo único malo es que que me despierta el apetito.

Tiene razón Lorena, está baratísimo. $45 pesitos equivalen a tres euros y por esa cantidad ni para un café en Viena, su costo promedio en una cafetería, es de 3.5 euros

Dog_save_us_from_God dijo...

Aqui discrepando...

Uno de los peores sitios que he conocido son los mentados Bisquets de Obregón, justo ahi, en el sitio que generó el boom.

Quiza cuando es asiduo visitante y actor en la cocina, se torna mas exigente. Quizó en las escalas de lo peor, solamente sea superado por McDonalds.

Aunque tambien acepto que las experiencias suelen ser únicas y subjetivas; con la comida tambien nos alimenta el humor, el olor, el ambiente, la vista, la compañia, la charla o en ocasiones simplemente el pensamiento.

Saludos.

Coro dijo...

--Eleonaí, acabo de beber un jugo de naranja ¡el mejor! hecho en casa, jajaja.
--Diego Fabián, te soy sincera a mí me salen mejor que los que comí en el restaurante.
--María de Lourdes, acostumbro ir de vez en cuando a desayunar, nunca he ido a otra hora tampoco, pero está abierto todo el día...
--Lorena, es muy populachero, ya lo sabes. Y barato barato...
--Hugo, me alegro que la casualidad te haya traído, bienvenido.
--Resonancias magnéticas, sisisisisisí, a comer si hay apetito, jajaja, hay que darle gusto al cuerpo.
--S4lmOn, las mesas son enormes cuando comes sol@... a veces va bien, jajaja.
--Marychuy, ¡buen provecho! y sí es barato, comparando los precios que hay en Europa... creo recordar a Viena como una de las ciudades más caras...
--Dog-save-us-from-god, me alegro de tu discrepancia. Yo tendría que añadir que he ido allí temprano, cuando casi no hay casi nadie. Una vez entré, me senté y me tuve que levantar e irme, del ruido espantoso cuando está lleno de gente.
Sin embargo, (y es ganancia) nunca me he enfermado del estómago al comer en los Bisquets, pero a veces con las hamburguesas de McDonalds sí me he enfermado y también con unas tortas de por acá llamadas "Tico's" que a todo el mundo le parecen estupendas, ya ves, a mí me hicieron daño.

Gracias por sus comentarios, vuelvan a tod@s.
Repitan, tengan ustedes una buena digestión. Y vuelvan...